MIOMAS UTERINOS (FIBROMAS)

Los miomas son tumores generalmente benignos que se forman en la pared muscular del útero. El nombre deriva del griego Myo, que significa músculo. A los miomas también se les conoce como fibromas, fibroides, fibromiomas o  leiomiomas por su consistencia habitualmente dura y fibrosa. Los miomas uterinos son comunes, 1 de cada 5 mujeres puede tenerlos.

Tipos de miomas

Existen tres tipos de miomas:

  • Subserosos: se encuentran en la superficie del útero.
  • Intramurales: cuando se encuentran en la pared muscular del útero.
  • Submucosos: dentro de la cavidad uterina o cavidad endometrial.

Otro tipo más, son los miomas intraligamentarios, éstos se encuentran dentro de los ligamentos de sostén del útero. Pueden ser intramurales o subserosos.

Los más frecuentes son los miomas subserosos cuya prevalencia es del 55% aproximadamente.

Preguntas frecuentes

En muchos casos no hay síntomas. Cuando aparecen, los más frecuentes son:

– Sangrado menstrual más abundante de lo normal que, anteriormente no se

presentaba, aumentando la cantidad y los días de sangrado.

– Con frecuencia sensación de querer orinar muy a menudo (cuando la vejiga

está siendo oprimida por los miomas), pero al intentar orinar hay dificultades

para vaciar la vejiga satisfactoriamente.

– Estreñimiento, cuando el recto está siendo oprimido por los miomas.

– Lumbalgia (dolor de espalda baja) que se extiende a las piernas y a la pelvis.

 

Los miomas o fibromas uterinos con mucha frecuencia son descubiertos y diagnosticados en una revisión rutinaria sin que la paciente presente algún síntoma. Una vez que existe la sospecha, el médico debe realizar un ultrasonido para confirmar el diagnóstico. La resonancia magnética es un excelente método auxiliar de diagnóstico, sobre todo en miomatosis múltiple para determinar con mayor exactitud tamaño, número y localización de los miomas, siendo de gran ayuda para que el cirujano haga una adecuada planeación de la cirugía.

También llamados leiomiomas o miomas, los fibromas uterinos no están asociados con un mayor riesgo de cáncer uterino y casi nunca se convierten en cáncer (sarcomas). (Referencia: www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/uterine-fibroids/symptoms-causes/syc-20354288) Los sarcomas uterinos tienen una predominancia del 0.8 al 1%, o sea es muy raro que los miomas se transformen en malignos.

Los miomas no impiden el embarazo, sin embargo, si influyen en el resultado final del mismo. Pueden provocar abortos espontáneos al encontrarse en el sitio de implantación de la placenta. Es por eso, que en pacientes con miomas intramurales que deformen la cavidad uterina o en miomas sub-mucosos es recomendable la cirugía antes de buscar el embarazo.

La causa exacta es desconocida, sin embargo, hay evidencias que permiten señalar un factor genético, las mujeres cuyas madres han tenido miomas tienen 3 veces más posibilidades de presentarlos que el resto de las mujeres, así mismo un factor hormonal y/o un desbalance en las hormonas femeninas (estrógeno/progesterona).

La obesidad con frecuencia ocasiona un desbalance hormonal debido a la aromatización periférica en las células grasas de la hormona masculina androstenodiona que se convierte en Estriol (estrógeno débil); las mujeres con obesidad tienen 2 a 3 veces más posibilidades de desarrollar miomas.

Se ha probado que la mujer desde su nacimiento tiene en su matriz ¨nidos celulares¨ que son capaces de ser estimulados por las hormonas femeninas durante la vida reproductiva, éstas células se dividen continuamente y en cada mujer el desarrollo y la velocidad de crecimiento de los miomas es diferente,  desde muy lento a muy rápido.

La sintomatología de cada paciente es variada (ver que síntomas ocasionan los miomas?), nos lleva a la sospecha del diagnóstico MIOMATOSIS UTERINA.

La exploración ginecológica refuerza la sospecha diagnóstica y se confirma con el Ultrasonido que es el método auxiliar de elección para confirmar el diagnóstico de, puede ser vía abdominal-suprapúbica o trans-vaginal.

La Resonancia Magnética (de la pelvis) es un excelente método para identificar y cuantificar los miomas, tamaño y sobre todo, su localización (subserosos, intramurales, submucosos, intraligamentarios) es de gran ayuda al  cirujano para decidir la vía de abordaje quirúrgico de los mismos (vía abdominal o vaginal), ya que los miomas submucosos no se abordan por vía abdominal sino por vía vaginal y para su extracción quirúrgica se requiere de un equipo especial llamado resectoscopio, éste es parte de un equipo especial llamado HISTEROSCOPIO diseñado para realizar procedimientos diagnósticos y/o quirúrgicos dentro de la cavidad del útero.

El médico tiene varias opciones de tratamiento y debe elegir en conjunto con la paciente cual es la idónea para ella.

En muchos casos lo mejor es observar y vigilar periódicamente.

Cuando hay miomas intramurales que deforman la cavidad uterina o miomas submucosos en mujeres que están buscando un embarazo, lo mejor es el tratamiento quirúrgico por lo menos tres meses antes de embarazarse.

Existen tratamiento médico y tratamiento quirúrgico para los miomas.

Los tratamientos médicos existentes NO ELIMINAN LOS MIOMAS, sólo disminuyen el tamaño o ayudan a controlar los síntomas ocasionados temporalmente, una vez vencido el efecto del medicamento, los síntomas regresan y el crecimiento continúa.

La única forma de eliminar los miomas es el tratamiento quirúrgico, ya sea por laparotomía, laparoscopía o histeroscopía.

Se debe de elegir cuál es la mejor opción de tratamiento quirúrgico en forma personalizada para cada paciente:

-Miomectomía: tratamiento conservador

-Histerectomía: extracción del útero (histerectomía).

Es importante tener en cuenta que alrededor del 40% de las pacientes a quienes se les realiza miomectomía pueden volver a tenerlos.

Tanto la cirugía conservadora (miomectomía) como la cirugía no conservadora (histerectomía) se pueden realizar con técnica tradicional con una incisión en el abdomen/pelvis o se pueden realizar por laparoscopía.

  • Laparotomía es cuando se realiza una incisión tipo cesárea llamada incisión de Pfannenstiel o incisión media infra o supra umbilical.
  • Laparoscopía es cuando se realiza una incisión trans-umbilical de 1 cm. y otras tres incisiones de 5 mm. (medio centímetro) distribuidas estratégicamente en la pelvis (Cirugía de Mínima Invasión también conocida como cirugía Láser)

Miomectomía se realiza cuando la paciente tiene miomas con síntomas importantes y quiere conservar su matriz porque aún desea tener un embarazo, o simplemente porque no quiere perder su matriz independientemente de la edad y los deseos de fertilidad futura, sin embargo, es nuestro deber hacerle ver que existe un 40% de posibilidades que vuelva a presentar miomas.

Histerectomía se lleva a cabo cuando los miomas ocasionan sintomatología importante como dolor pélvico, compresión a órganos vecinos y sobre todo sangrados que lleven a la paciente a la anemia.

En ambos casos se puede elegir la laparotomía o la laparoscopía.

Los tratamientos se eligen en forma individualizada de acuerdo a varios parámetros, el médico le explicará que alternativas existen para ella en particular y cuáles son los beneficios, así como los riesgos, en caso de ser tratamiento quirúrgico, puede elegir entre conservar o no conservar su matriz, así mismo cual es la técnica quirúrgica ideal para ella Laparoscopía o Laparotomía. En nuestra experiencia la gran mayoría de los casos se pueden resolver por laparoscopía o con cirugía de mínima invasión ya sea miomectomía o histerectomía, evitando grandes heridas, lo que con lleva menor dolor y una recuperación más rápida, permitiéndole a las pacientes retomar sus actividades cotidianas.

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